Investigación
arqueológica
Reseña Arqueológica de la hacienda Cañasgordas
Desde el hallazgo en 1995 de las cimentaciones de la capilla de Nuestro Señor de la Expiración de Cañasgordas (erigida a mediados del siglo XVII), por parte del arquitecto-restaurador José Luis Giraldo, los estudios arqueológicos han sido de gran importancia para conocer más a fondo la historia de esta antigua propiedad que empezó a formalizarse a partir de la compra que el capitán español Antonio Rodríguez Migolla, hizo al presbítero Juan Sánchez cerca del año 1629 con el fin de impulsar las actividades ganaderas y el cultivo de la caña de azúcar. Fue Rodríguez quien precisamente impulsó los proyectos de diseño y construcción del trapiche, la capilla y el bloque principal de la casona entre 1630 y 1645.
Estos cambios en la tenencia de la tierra y en la estructuración arquitectónica, también van de la mano de la expropiación a las comunidades indígenas como los lilíes (por el río Lili) que habían sido trasladados desde el sector de Arroyohondo (Yumbo) hasta la zona denominada El Estero (al noreste de Cañasgordas). Cabe precisar que los terrenos originales de la hacienda, sólo se extendían hasta la altura del actual Corregimiento de El Hormiguero (Cali), abarcando una superficie aproximada de 25 Km² con límite en el hoy denominado zanjón Cascajal (unos 5 Km al este de la casona). A partir de 1706, la familia Caicedo comenzó a tomar posesión de las áreas que antiguamente ocuparon los indígenas pances (hasta el río Jamundí).
Fragmentos de cerámica pertenecientes a ollas y cuencos elaborados por estos grupos de la tradición arqueológica Quebradaseca (siglos XIV-XVII d.C.), han sido descubiertos en los alrededores de la casona; precisamente en las mismas áreas de vivienda de los esclavizados que laboraban en el trapiche (siglos XVIII-XIX) y que, han venido siendo exploradas por los arqueólogos del ICANH entre 2010 y 2017 atendiendo a las descripciones contenidas en la novela El Alférez Real de Eustaquio Palacios (1886).
Dicho enfoque, ya había conducido al hallazgo y a la excavación de algunos sectores del cementerio de la antigua Viceparroquia (dependiente de Nuestra Señora del Rosario de Jamundí) al que también se hace referencia en la obra literaria. Allí se practicaron entierros hasta el año 1862, siendo ya para entonces un cementerio de carácter privadoá
Reseña Trapiche de la Hacienda Cañasgordas
El trapiche de la Hacienda Cañasgordas, ubicado al costado norte de la casona, es una edificación construida en adobe, con tejas de barro y forma de L en su distribución, que se remonta al siglo XVII. Si bien el trapiche inició como una edificación sencilla y pequeña – ramada -, durante el tiempo que estuvo en funcionamiento, este espacio se modificó y creció ajustándose a las necesidades productivas que la hacienda tenía. Cabe recordar que Cañasgordas fue una de las grandes haciendas productoras de caña de la época y la cual encontró en su procesamiento otra fuente de ingreso económico.
El agua fue la fuerza que impulsó el trapiche para la extracción del jugo de la caña, el cual posteriormente era cocido a altas temperaturas hasta lograr las mieles que conformarían los famosos “pan de azúcar”, estos se condensaban durante semanas en hormas de forma cónica, retirando el exceso de jugo que en algunos casos sería empleado para mieles, melaza o producción de licor.